the niceness comes from the reigns the chaos blog.
Aquí, llegados a este punto, a este momento de la vida. Veo necesario detenerme unos instantes, echar una ojeada y definitivamente, emepezar a poner punto sobres las ies, comas, puntos y comas y otras y u otros signos para así no llegar nunca a confundir.
Llevo años escuchando música que difiere de muchos otros estilos (ahora escucharán y entenderán). Y me refiero, pongamonos en posición de combate, al drone, la experimentación o la psicodelia más ácida (hasta aquí todo normal o casi). No quiero decir con esto que ninguna otra persona se mueva por estos lares, o que nadie más sienta algo diferente o especial con estos sonidos venidos del rincón más profundo de nuestra mente. No, nada de eso. Pero el escuchar ciertos discos, conlleva condicionarte en ese mimso momento, tu vida, tu existencia, tu concepción de si algo, realmente, tiene sentido en esta tierra. Tu amor por el arte y todas sus ramas que de ahí fluyen en forma musical tienen ahora una nueva pregunta.
Florida = Death es un claro ejemplo de todo esto que os comento. Experimentación, construcciones casi sin lógica alguna, sin un esqueleto estrucutral de donde poder empezara tabicar para posteriorme finalizar cerrando una obra, mayor o menor, pero una obra. Igual, y no tengo duda y yo mismo me contradigo, hay trabajos que no requieren de esa estrucutra para que funcionen, para que te gusten, para que ames su locura o extrañeza.
Con Florida = Death (hasta el nombre ya es gordo) me ha pasado eso. Cuatro temas con una media de quince minutos cada uno, que harán que te quedes con más dudas sobre los límites de la música, op mejor dicho, sobre los límites de experimentación en la música.
Cuesta, cuesta asimilar este trabajo, pero finalmente, resulta gratificante. Toda una prueba para el ser humano. Ojo al nombre del sello. Esto es gordo.
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